Y por último un breve fragmento, un ejemplo de la poesía de Luis García Montero. En ella lo cotidiano se hace verso. Se cuenta una escena común. Se narra una imagen, un momento. Pero se hace poesía, se hace literatura. Reflejo de su época y, a la vez, pequeña aportación a otra manera de mirar el mundo.
Primer día de vacaciones
Nadaba yo en el mar y era muy tarde,
justo en ese momento
en que las luces flotan como brasas
de una hoguera rendida
y en el agua se queman las preguntas,
los silencios extraños.
Había decidido nadar hasta la boya
roja, la que se esconde como el sol
al otro lado de las barcas.
Muy lejos de la orilla,
solitario y perdido en el crepúsculo,
me adentraba en el mar
sintiendo la inquietud que me conmueve
al adentrarme en un poema
o en una noche larga de amor desconocido.
Y de pronto la vi sobre las aguas.