El bienio reformista (1931-1933)


La República estaba presidida por Alcalá Zamora y el gobierno por Manuel Azaña. Se inició un periodo de reformas, muchas de las cuales no se llevaron totalmente a la práctica:
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La reforma agraria pretendía mejorar las condiciones de vida de los jornaleros y pequeños campesinos mediante la expropiación de los latifundios y su reparto. Estas medidas se llevaron a cabo parcialmente lo que provocó que las expectativas populares se frustraran y se extendieran los conflictos en el medio rural.
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La reforma educativa como medida de mejora social. Se crearon más de diez mil escuelas y se dignificó el papel del profesorado. Además se intensificó la enseñanza de adultos y su acceso a la cultura, sobre todo en entornos campesinos y obreros. Fue la reforma que mayor repercusión social tuvo.
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La reforma militar, intentando acabar con la influencia política del ejército que había manifestado desde el siglo XIX. Se redujo el elevado número de oficiales, provocado por los ascensos de la guerra africana y se cerró la Academia Militar de Zaragoza, entonces dirigida por el general Franco. Obligación de prestar juramento a la República y baja remunerada para los que no lo hicieran. El descontento militar fue grande.
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Reformas sociales: una reforma laboral para proteger a los obreros con salarios mínimos estipulados, seguros de accidentes... y otras medidas de protección social.
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Autonomía de Cataluña, que aprobó su estatuto en 1932 y redacción de otros estatutos como el vasco o el gallego. También se redactó, nacido del Congreso de Caspe, el anteproyecto de estatuto de autonomía para Aragón.
Los grandes terratenientes, la Iglesia y el ejército fueron los grandes opositores a estas reformas por radicales; a la vez, sindicalistas y jornaleros del campo, de tendencias anarquistas, las veían escasas. La situación social se enrareció por ambas partes.
En 1932, un intento de golpe de estado comandado por el general Sanjurjo, fracasó. En un intento de no complicar la situación militar, no se investigó suficientemente qué otros mandos estaban detrás de la intentona y Sanjurjo sólo fue condenado al exilio.
Los campesinos anarquistas comenzaron la ocupación de tierras ante la lentitud de la reforma agraria. En enero de 1933, la ocupación campesina de
Casas Viejas (Cádiz) se saldó con más de veinte muertos.
La inestabilidad social y su falta de apoyos provocaron la dimisión de Azaña y la convocatoria de nuevas elecciones.
Contesta
La Constitución de 1931 contempló, por primera vez, el voto universal, incluyendo el femenino. Indique qué le parece el debate entre Clara Campoamor y Victoria Kent.
Si bien ambas eran favorables al voto femenino, Victoria Kent defendía su aplazamiento consciente de que la incorporación de las mujeres al electorado, como colectivo escasamente concienciado, iba a estar condicionada por los confesores o por el marido. El tiempo le dio la razón y las siguientes elecciones las ganaron los conservadores. Sin embargo, el empeño de Clara Campoamor era legítimo por encima de cualquier otra consideración: quería implantar el voto femenino, lo que constituyó un hito, no sólo en la historia española, sino en la europea.