
Sigmund Freud, médico originario de Viena, es el creador del psicoanálisis. Su interés por la neuropatología le llevó al estudio de la histeria y la neurosis y a buscar sus orígenes psicológicos.
Su contribución básica a la Psicología es el descubrimiento de los procesos inconscientes de la conducta. Parte del principio de que la conducta se encuentra dirigida por impulsos: unos de tipo sexual y otros de carácter agresivo. La energía psíquica o libido tiende a la satisfacción de los impulsos de forma real o imaginaria (principio del placer), ajustándose a las posibilidades del mundo real (principio de la realidad). Ahora bien, esas tendencias chocan contra las normas morales y sociales, por lo que los individuos tienden a reprimirlas, expulsándolas de la conciencia y relegándolas al inconsciente.
Desde allí, sin embargo, esos posibles deseos insatisfechos y las heridas traumáticas del pasado influyen notablemente en los actos conscientes de los individuos. El conflicto entre la libido y las represiones sociales activa los mecanismos de defensa, siendo la represión el más importante, dando lugar a conductas de todo tipo.
Así, para los psicólogos psicodinámicos o psicoanalistas, los actos humanos surgen de instintos innatos, impulsos biológicos e intentos por resolver conflictos entre las necesidades personales y las exigencias de la sociedad.
El individuo puede modificar su conducta mediante el proceso de hacer conscientes y racionalizar los conflictos internos que determinan su comportamiento.
El psicoanálisis freudiano puede encuadrarse en la perspectiva mentalista, porque pretende explicar la personalidad, la motivación y la psicoterapia atendiendo a la historia de la mente. Utiliza la introspección, la asociación libre de ideas y la interpretación de los sueños como método terapéutico, por lo que su objeto de estudio no puede ser directamente observado ni cuantificado.
Elige la correcta
El ámbito característico de aplicación del psicoanálisis es