En cada uno de los hemisferios, el cortex está claramente dividido en cuatro lóbulos, delimitados por surcos o circunvoluciones profundas.
- Lóbulo frontal. Porción más voluminosa del encéfalo, se encuentra en la región anterior de la cabeza.
?Además de otras funciones (como el control de la funciones motrices primarias), el lóbulo frontal del cerebro es el responsable de una serie de capacidades psíquicas que son exclusivas de los seres humanos o que encuentran en nosotros su máxima expresión. Entre estas capacidades están la de establecer la secuencia de movimientos del aparato fonador que componen el habla, el control de las emociones, la posibilidad de concentrarse en una tarea, la planificación, la anticipación de acontecimientos, el mantenimiento de una idea en la mente durante largo tiempo y el control del uso de la memoria para integrar experiencias y aprendizajes previos a la toma de decisiones. Empleando una metáfora, podríamos decir que el lóbulo frontal es el ?director de orquesta? de nuestro cerebro.? (Arsuaga JL y Martínez I (1998): La Especie Elegida. Ediciones Temas de Hoy, S.A)
- Lóbulo parietal (corteza sensorial). Se encuentra en la parte superior de los lóbulos temporal y occipital y ocupa la parte superior de cada hemisferio. Recibe información sensorial de todo el cuerpo (tacto, presión, temperatura, movimiento, posición muscular, gusto), estos mensajes son registrados en la corteza somatosensorial primaria.
- Lóbulo occipital (corteza visual). Situado en la parte posterior de los hemisferios cerebrales. Recibe y procesa información visual (corteza visual primaria). El dańo en el lóbulo occipital puede producir ceguera o alucinaciones visuales.
- Lóbulo temporal (corteza auditiva). Se encuentra debajo del lóbulo parietal. Recibe y procesa información enviada por las células sensoriales del oído (corteza auditiva primaria). Se encuentran interconectados con los lóbulos frontales y comparten muchas tareas con ellos, entre ellas, funciones generales de la memoria y la emoción. La parte posterior del lóbulo es responsable de la capacidad para comprender el lenguaje, en esta función también intervienen los lóbulos parietal y frontal.