Lengua Castellana y Literatura
4º - Lengua Castellana y Literatura
Fragmentos teatrales s. XX (1939-1975)

El teatro social de Buero Vallejo: Historia de una escalera

escena escalera

Antonio Buero Vallejo (1916-2000) es el autor más representativo del teatro de la posguerra española. Muchos críticos afirman que el exitoso estreno de su primera obra Historia de una escalera el 14 de octubre de 1949 supone una nueva era en la dramaturgia española. Buero inaugura una nueva tendencia realista, basada en la denuncia de aspectos sociales, que marcará profundamente el teatro de generaciones posteriores. Así pues, Buero Vallejo, desde que recibiera el premio Lope de Vega por la mencionada obra, aprovecharía todas las oportunidades que le dejó la censura teatral para hacer crítica social.

A lo largo de todas sus obras la visión del mundo que refleja es similar, en todas ellas hay una defensa incondicional de la dignidad del hombre y continuas alegorías (la escalera en Historia de una escalera, el tragaluz o el tren en El Tragaluz, etc.) que simbolizan problemas humanos de carácter universal: soledad, felicidad, hipocresía, etc.

En Historia de una escalera se plantea la evolución de distintos personajes que viven en un edificio y se cruzan en las escaleras. Entre el primer acto y el tercero pasan treinta años, de manera que podemos observar en qué han quedado las aspiraciones y las promesas de los personajes. A continuación vas a leer dos fragmentos de dicha obra. El primero, perteneciente al final del primer acto, en el que Fernando y Carmina hacen planes para el futuro; el segundo, perteneciente al final del acto tercero, en el que parece evidente que no sólo no se cumplieron los planes anteriores, sino que sus hijos, muchos años más tarde, repiten la misma escena.

TEXTO 1 (del acto I):

FERNANDO: (Abrazándola por el talle.) Carmina, desde mañana voy a trabajar de firme por ti. Quiero salir de esta pobreza, de este sucio ambiente. Salir y sacarte a ti. Dejar para siempre los chismorreos, las broncas entre vecinos... Acabar con la angustia del dinero escaso, de los favores que abochornan como una bofetada, de los padres que nos abruman con su torpeza y su cariño servil, irracional...
carmina.? (Reprensiva.) ¡Fernando!
FERNANDO: Sí. Acabar con todo esto. ¡Ayúdame tú! Escucha: voy a estudiar mucho, ¿sabes? Mucho. Primero me haré delineante. ¡Eso es fácil! En un año... Como para entonces ya ganaré bastante, estudiaré para aparejador. Tres años. Dentro de cuatro años seré un aparejador solicitado por todos los arquitectos. Ganaré mucho dinero. Por entonces tú serás ya mi mujercita, y viviremos en otro barrio, en un pisito limpio y tranquilo. Yo seguiré estudiando. ¿Quién sabe? Puede que para entonces me haga ingeniero. Y como una cosa no es incompatible con la otra, publicaré un libro de poesías, un libro que tendrá mucho éxito...
CARMINA: (Que le ha escuchado extasiada.) ¡Qué felices seremos!
FERNANDO:  ¡Carmina!

TEXTO 2 (del acto III):

FERNANDO, HIJO: ¡Sí puede ser! No te dejes vencer por su sordidez. ¿Qué puede haber de común entre ellos y nosotros? ¡Nada! Ellos son viejos y torpes. No comprenden... Yo lucharé para vencer. Lucharé por ti y por mí. Pero tienes que ayudarme, Carmina. Tienes que confiar en mí y en nuestro cariño.
CARMINA, HIJA: ¡No podré!
FERNANDO, HIJO: Podrás. Podrás... porque yo te lo pido. Tenemos que ser más fuertes que nuestros padres. Ellos se han dejado vencer por la vida. Han pasado treinta años subiendo y bajando esta escalera... Haciéndose cada día más mezquinos y más vulgares. Pero nosotros no nos dejaremos vencer por este ambiente. ¡No! Porque nos marcharemos de aquí. Nos apoyaremos el uno en el otro. Me ayudarás a subir, a dejar para siempre esta casa miserable, estas broncas constantes, estas estrecheces. Me ayudarás, ¿verdad? Dime que sí, por favor. ¡Dímelo!
CARMINA, HIJA: ¡Te necesito, Fernando! ¡No me dejes!
[...]
FERNANDO, HIJO: Sí, Carmina. Aquí sólo hay brutalidad e incomprensión para nosotros. Escúchame. Si tu cariño no me falta, emprenderé muchas cosas. Primero me haré aparejador. ¡No es difícil! En unos años me haré un buen aparejador. Ganaré mucho dinero y me solicitarán todas las empresas constructoras. Para entonces ya estaremos casados... Tendremos nuestro hogar, alegre y limpio..., lejos de aquí. Pero no dejaré de estudiar por eso. ¡No, no, Carmina! Entonces me haré ingeniero. Seré el mejor ingeniero del país y tú serás mi adorada mujercita...
CARMINA, HIJA: ¡Fernando! ¡Qué felicidad!... ¡Qué felicidad!
FERNANDO, HIJO: ¡Carmina!
 
 
*Imagen: Escena de Historia de una escalera
buerovallejoblog.blogspot.com/
Contesta
¿Por qué son similares las dos escenas?


El rincón de Buero Vallejo

En 1986, Antonio Buero Vallejo recibe el premio Miguel de Cervantes por toda su trayectoria literaria. En este enlace encontrarás interesante documentación sobre este autor, entre otras cosas un repertorio de fotos como ésta.
 
*Imagen: Buero Vallejo
www.cervantesvirtual.com

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