Ciencias de la Naturaleza
2º - Ciencias de la Naturaleza
1.3 El valor de la biodiversidad

Causas y consecuencias de la pérdida de biodiversidad

deforestacion

Las causas de pérdida de biodiversidad en nuestro planeta se deben al desarrollo tecnológico y al modo de vida actual. El crecimiento industrial, urbano y agrícola y la superpoblación, así como la falta de políticas proteccionistas, hacen peligrar muchas zonas naturales.
 
Las principales causas de la paulatina desaparición esta variedad biológica son: 
  • La destrucción de hábitats de las zonas donde viven las poblaciones. La necesidad de espacio y de materiales destruye los hábitats, llevando, indirectamente, a la desaparición de muchas especies.
  • Destrucción directa de especies, mediante la caza o la pesca indiscriminada.
  • Introducción de especies exóticas. Éstas especies introducidas pueden tener consecuencias desastrosas para los ecosistemas locales
  • Contaminación de la atmósfera, de las aguas y de los suelos. Otros problemas ambientales como la lluvia ácida, el agujero de la capa de ozono o el incremento del efecto invernadero.
La pérdida de biodiversidad se materializa en la extinción de especies. Siempre ha habido extinciones de especies, debidas a cambios en las condiciones ambientales (dinosaurios…), pero el ritmo de extinción de especies de la actualidad es realmente preocupante.
 
Esta desaparición de la variedad biológica puede producir, entre otras consecuencias, alteraciones ambientales que afecte a otros seres vivos, incluidos los seres humanos.
 
En la cumbre de Río de 1992 los países participantes firmaron varios acuerdos en relación con la biodiversidad. Posteriormente se ha tratado en otras cumbres medioambientales internacionales (Curitiba, Brasil 2006) pero sin llegar a concretar medidas.
 
La conservación de la biodiversidad es esencial para el desarrollo económico, cultural y social de los pueblos.
 
Las soluciones a este problema se basan en la protección de especies en peligro de extinción, la protección de ecosistemas
Un ejemplo de pérdida de biodiversidad

El cangrejo americano (cangrejo rojo, Procambarus clarkii) fue introducido en España en los años setenta por su interés en la industria alimentaria, pero los resultados no fueron los esperados. En los ecosistemas españoles, el cangrejo americano es un depredador muy voraz y no tiene depredadores que mantengan su población en límites adecuados, por lo que se ha desarrollado sin límites produciendo numerosos problemas ecológicos: desaparición de especies autóctonas como el cangrejo de río (Austropotamobius pallipes), el tritón del Pirineo, algunas especies vegetales, ..., producciendo también la destrucción de cosechas de arroz.
 
El caso del cangrejo americano no es único. A lo largo de la segunda mitad del siglo pasado se introdujeron otras especies en nuestros ríos como la gambusia, el pez gato, la perca americana o black-bass, la lucioperca, el pez sol, el siluro, el mejillón cebra y el galápago de Florida, entre otros.
Estas introducciones han eliminado a las poblaciones de especies autóctonas (nativas de nuestros ríos) como la madrilla, el gobio, el barbo, el cangrejo de río, los tritones del Pirineo....
 
Las graves consecuencias, no sólo ecológicas sino económicas, del desarrollo desmesurado del mejillón cebra pueden servir para que, desde los diversos ámbitos de la sociedad implicados, se luche contra la introducción de cualquier especie alóctona.