Composición del ecosistema

Los ecosistemas están formados por dos tipos de componentes:
- Los elementos no vivos (factores abióticos) que constituyen el biotopo.
- Los elementos vivos (factores bióticos) que constituyen la comunidad o biocenosis.
El biotopo es el territorio o espacio vital cuyas condiciones ambientales son las adecuadas para que en él se desarrollen los seres vivos. Los factores ambientales que condicionan la vida de los organismos en un lugar determinado son: el agua, la luz, la cantidad de oxígeno, los factores climáticos (pluviosidad, temperatura, vientos), el relieve (llano, montañoso, valle...) el tipo de suelo (calizo, arcilloso, silíceo...), en los ecosistemas acuáticos la salinidad del agua (agua dulce o salada), la profundidad del agua (relacionado con este la luminosidad), el pH...
El biotopo cumple una triple función en el ecosistema: abastecer de materia (oxígeno, agua, CO2, sales minerales....), servir como soporte (suelo para las plantas, agua en los ecosistemas acuáticos) y proporcionar las condiciones climáticas(luz, temperatura, humedad...) adecuadas para que los organismos vivan en un determinado lugar.
La biocenosis engloba a todos los seres vivos del ecosistema. Habrá organismos de cada uno de los cinco reinos (moneras, protoctistas, hongos, plantas, animales).
Los seres autótrofos de la biocenosis (las plantas, algas y algunas bacterias) se encargan de transformar la materia orgánica en materia inorgánica, utilizando la energía luminosa, en la mayoría de los casos. Los organismos heterótrofos (animales, hongos...) utilizan esa materia orgánica para su crecimiento y supervivencia.