Otros poetas de la Generación del 27

- Luis Cernuda (1902-1963) es el poeta solitario del grupo. Su insatisfacción vital le lleva a reflejar en sus poemas la lucha frustrante entre sus aspiraciones personales y el mundo que le rodea. La realidad y el deseo es el significativo título que recoge toda su obra. Entre los deseos de Cernuda, encontrar el amor, visto como la realización absoluta del ser humano, es el más importante. Así se refleja en el siguiente poema que pertenece al libro Los placeres prohibidos (1931). Puedes escuchar este poema pinchando aquí.
TE QUIERO
Te lo he dicho con el viento,
jugueteando como animalillo en la arena
o iracundo como órgano impetuoso;
Te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;
Te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;
Te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino;
Te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.
Pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.
- Pedro Salinas (1891-1951), maestro de Luis Cernuda, concebía la poesía como un medio de comprender la realidad, especialmente el sentimiento amoroso. Sus mejores libros son precisamente en los que habla de la pasión amorosa: La voz a ti debida y Razón de amor. En este poema que vas a leer enseguida vas a comprobar cómo partiendo de una experiencia concreta (un beso) Salinas se lanza más lejos, hacia la interiorización o el sueño, trascendiendo el puro contacto físico (ya no es una carne o una boca lo que beso). El poeta profundiza en el amor utilizando versos cortos y libres, con un léxico y unas imágenes de gran sencillez.
AYER TE BESÉ EN LOS LABIOS
Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más.
El tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada
ya, para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.
Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no
-¿adónde se me ha escapado?-
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.
Fotografía del homenaje a Góngora organizado por el Ateneo de Sevilla en 1927.
De izquierda a derecha: Alberti, García Lorca, Chabás, Bacarisse, J. M. Platero, B. Garzón, Jorge Guillén, José Gergamín, Dámaso Alonso y Gerardo Diego. Faltan: Salinas, Cernuda, Aleixandre, Altolaguirre y Prados.
*Imagen superior: Beso
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*Imagen inferior: Generación del 27
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