Lengua Castellana y Literatura
4º - Lengua Castellana y Literatura
Léxico del español

Préstamos lingüísticos

En nuestro español actual todavía se conservan términos heredados de las lenguas prerromanas (célticas, ibéricas, turdetanas, etc.) que se hablaban en la Península antes de que llegaran los romanos. Ya hemos leído en el texto de Álex Grijelmo tres casos de voces prerromanas: galápago, berrueco o barro. Pero hay más: camino, cabaña, arroyo, alud, gusano, bruja, páramo, camisa, braga, salmón, perro, cerveza, etc.

Los sucesivos contactos que ha mantenido el español con otros pueblos a lo largo de los siglos han supuesto la incorporación de diferentes tipos de préstamos. Hagamos un repaso cronológico.

De la invasión de los pueblos germánicos, tras la caída del imperio romano (hacia el siglo V), nos quedan los germanismos palabras relacionadas con la guerra (guerra, espía, espuela, estribo, dardo, estaca, ganar, yelmo), nombres propios (Ricardo, Elvira, Adolfo, Alfonso, Gonzalo, Fernando) o topónimos (Castrogeriz, Gondomar)

Los árabes permanecieron durante ocho largos siglos en la Península (desde el año 711 hasta 1492). Esta larga convivencia permitió la incorporación de más de cuatro mil arabismos en el español. Muchos de ellos se los reconoce por el artículo árabe en posición inicial (alcalde, alguacil, alhajas, alcantarilla, alcohol, alambique), numerosos topónimos (Guadalquivir, Guadalajara, Benidorm, Alcalá), relacionados con el hogar (alcoba, tabique, azotea, azulejo, tazas, jarras, alfombra, almohada), con la vida en el campo, el regadío y los productos que se cosechaban (acequia, aljibe, noria, berenjena, zanahoria, alcachofa, alubia, azafrán, azúcar, arroz, sandía, aceituna, aceite), o con las matemáticas (álgebra, cifra, cero), entre otros.

A través del camino de Santiago se produjeron frecuentes contactos con Francia en la Edad Media (en torno al siglo XIII), lo que favoreció la penetración de galicismos como: batalla, monje, homenaje, jamón, joya, manjar, viandas, linaje, avalancha, etc. Más tarde, en el siglo XVIII, con la llegada de la dinastía de los Borbones (de origen francés) ingresaron en el español galicismos del tipo: bayoneta, bufanda, brigada, espectro, funcionario, espectador.

A partir de 1492, tras el descubrimiento del Nuevo Mundo, entraron en el español alimentos desconocidos en Europa: patatas, tomates, maíz, cacao, cacahuetes, café, tabaco, chocolate, entre otros. América no sólo aportó plantas y frutos desconocidos, sino designaciones a otras realidades como:  canoa, piraña, tiburón o huracán. A estos términos se les denomina americanismos.

Desde Italia, a partir del siglo XVI, heredamos numerosos italianismos relacionados principalmente con la navegación y el arte: piloto, novela, soneto, batuta, libreto, piano, escopeta, centinela, fragata, etc.

De Portugal proceden lusismos como mejillón, ostra, buzo, caramelo, mermelada, biombo, catre, banda, bandeja.

Las propias lenguas peninsulares también han hecho su aportación al caudal léxico del español: Son vasquismos: boina, pizarra, izquierda, cencerro, zamarra, aquelarre. Son catalanismos: papel, forastero, clavel, anguila, nao, seo, anís, cartel, capicúa, paella. Son galleguismos: cantiga, morriña, chubasco, achantarse, vigía, arisco, payo.

No hace falta mencionar la visible presencia que tiene el mundo anglosajón en nuestro vocabulario. Resultan casi innumerables los préstamos que ha ido aportando a lo largo del siglo XX: bistec, cheque, club, ponche., pijama, guisqui, champú, túnel, vagón, yate. Se les denomina anglicismos. A ellos les vamos a prestar especial atención en las próximas páginas.
 
 
Relaciona
Une estos préstamos lingüísticos con su procedencia.
mejillón
guerra
galápago
almohada
monje
novela
canoa
prerromana
germanismo
arabismo
galicismo
americanismo
italianismo
lusismo


Préstamos peninsulares

¡Practica con este ejercicio!

Ejercicio 3
Neologismos

Practica con el siguiente ejercicio en el que tendrás que sustituir los extranjerismos entre paréntesis por el término español más adecuado.

Ejercicio 4