La arquitectura mozárabe, es la que llevaron a cabo los cristanos que permanecieron en territorios musulmanes, sin embargo, pese a que la religión se respetaba, la construcción de templos estaba muy limitada, y solían utilizar viejas iglesias visigodas; por ello, también se considera arquitectura mozárabe los templos que construyeron los mozárabes que emigraron a territorios cristianos cuando las condiciones de respeto hacia los cristianos se rompieron con la llegada de almorávides y almohades.

Aragón tiene una interesante muestra de iglesias mozárabes en el Serrablo oscense.

Aunque el arte mozárabe es diverso, aventuraremos algunas características:

Muros de sillería con contrafuertes.
Ausencia o sobriedad de la decoración exterior.
Diversidad en las plantas, si bien la mayoría destacan por las pequeñas proporciones.
Uso del arco de herradura al estilo islámico califal.
Uso de la columna como soporte, coronada por un capitel decorado con elementos vegetales.
En ocasiones aparecen cubiertas con bóvedas y cúpulas (en el cruce de dos naves), en otros casos son de madera.
Los aleros sobresalen y, a veces, forman pórticos.