Materia y energía


La estructura de un ecosistema se refiere a la forma en que se disponen las poblaciones y las relaciones que tienen lugar entre ellas. Las relaciones que se establecen en el ecosistema cumplen la función de proporcionar un intercambio de energía y de materia, porque todos los seres vivos necesitan energía para poder realizar sus funciones vitales y materia para poder crecer y reponer lo que se desgasta.
El funcionamiento de un ecosistema se basa en el intercambio de materia y energía entre sus elementos (vivos y no vivos), a través de las relaciones que se establecen entre ellos.
Como viste en unidades anteriores, los seres autótrofos (vegetales) son capaces de formar materia orgánica (glúcidos...) a partir de materia inorgánica (sales minerales, agua, aire) utilizando, en la mayoría de los casos, la energía luminosa mediante el proceso de la fotosíntesis. Por eso a este tipo de organismos se les denomina productores del ecosistema. Los animales, que somos organismos heterótrofos, dependemos de la materia fabricada por los autótrofos, somos consumidores. Existen organismos (bacterias, hongos y otros microoganismos), también heterótrofos, que descomponen los restos de materia orgánica transformándola de nuevo en materia mineral, inorgánica: son los descomponedores y desintegradores.
La materia, dentro del ecosistema, sigue un circuito circular: pasa de unos organismos a otros pero cuando un organismo muere o expulsa desechos, esta materia vuelve a poder ser utilizada por los vegetales, gracias a los descomponedores. Podemos decir que la materia se recicla en los ecosistemas.
La materia inorgánica presente en el biotopo (CO2, H2O, sales minerales...) es tomada por los vegetales y transformada en materia orgánica (glúcidos, proteínas, lípidos...). Esta materia orgánica pasa de unos organismos a otros a través de la cadena alimentaria, pero cuando un organismo muere sus restos (formados por materia orgánica) son descompuestos por las bacterias, hongos y otros organismos hasta transformalos de nuevo en materia inorgánica que puede ser reutilizada de nuevo por los vegetales.