La Edad Media: el feudalismo y el Islam
El cambio dinástico
El compromiso de Caspe
La prematura muerte del único hijo de Martín el humano y el fallecimiento del rey dejaron sin heredero a una corona formada por tres reinos (Aragón, Valencia y Baleares), el condado de Barcelona y territorios en el Mediterráneo, todos ellos dotados de la suficiente autonomía como para considerarse estados. Lo que podía haber supuesto el final de la corona, se resolvió de común acuerdo entre todos, fijando en Calatayud un proceso que finalizaría en Caspe, donde tres representantes de cada uno de los estados principales (Aragón, Valencia y Cataluña) presentaron tres candidatos por estado. Finalmente los nueve compromisarios alcanzaron el acuerdo de nombrar a Fernando de Antequera como nuevo rey de la corona aragonesa, era el llamado compromiso de Caspe, que resolvió la crisis sucesoria de una forma civilizada sin precedentes.
Los Trastámara
Tras Fernando de Antequera, Alfonso V, su hijo, conquistó Nápoles, con lo que la mitad sur de la península itálica se incorporó a la corona, instaló allí su corte y dejó los territorios originarios de la corona sumidos en una crisis de poder que enfrentó a nobles y burgueses por los privilegios urbanos.
Le sucedió Juan II, su hermano, que vivió uno de los momentos más convulsos de la Corona aragonesa. Su hijo, Fernando, heredero de Aragón y la heredera castellana Isabel, contrajeron matrimonio en 1469 y fueron conocidos como los Reyes Católicos.
Desde este enlace de la Gran Enciclopedia Aragonesa puedes ver la línea temporal de la dinastía Trastámara en la Corona de Aragón. Para este tema sólo tienes que considerar los acontecimientos hasta Fernando II.
Puedes descargar un documento en PDF donde se refleja la sucesión de los reyes aragoneses desde los condados hasta el final de la Edad Media.